La libertad

Poder, potestad, facultad de elección, de decisión, de acción. Posibilidad, de ser libre y dejar de serlo.

Sin duda, la libertad es uno de los valores más preciados por el hombre. La búsqueda de la libertad, el uso de esta capacidad y hasta su pérdida, han sido el motivo de un sinnúmero de canciones y poemas, basta recordar a “Para la libertad” (de Miguel Hernández musicalizada por Serrat), “En el país de la libertad” (de León Gieco) o “Desapariciones” (de Rubén Blades), por citar algunos ejemplos.

Nos toca hoy la canción “Libre”, popularmente conocida por la interpretación de Nino Bravo. La misma pertenece a la dupla José Armenteros - Pablo Herrero (autores de “América” y “Un beso y una flor”, entre otros del citado Nino Bravo).

Son muchas las versiones que circulan acerca del significado de la canción: para algunos, una referencia a la guerra civil española, para otros, el intento de un joven de cruzar el Muro de Berlín en plena guerra fría. Pero, más allá del origen de la misma, de los hechos que inspiraron estos versos, la letra nos remite a los aspectos más profundos de la libertad.


Libre


Tiene casi veinte años y ya está cansado de soñar,
pero tras la frontera está su hogar, su mundo y su ciudad.
Piensa que la alambrada sólo es un trozo de metal,
algo que nunca puede detener sus ansias de volar...

Libre, como el sol cuando amanece,
yo soy libre como el mar.
Libre, como el ave que escapó de su prisión
y puede al fin volar.
Libre, como el viento que recoge mi lamento y mi pesar,
camino sin cesar, detrás de la verdad,
y sabré lo que es al fin la libertad.

Con su amor por bandera se marchó cantando una canción,
marchaba tan feliz que no escuchó la voz que le llamó.
Y tendido en el suelo se quedó sonriendo y sin hablar,
sobre su pecho flores carmesí brotaban sin cesar...



Es común asociar la libertad con la condición de ciertos elementos de la naturaleza. El estribillo nos habla del sol, del mar, del viento, del ave que logra escapar. Pero, agrega una expresión bíblica que no puede dejar de comentarse: "Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres" (Jn 8, 31-32). La búsqueda de la verdad es una de las tareas más nobles del ser humano, la decisión de liberarse de la ignorancia, del error, de la pesadumbre y allanar el camino de las certezas: ¿dónde ser feliz? ¿Cómo hallar gozo, paz, serenidad? Un deseo alimenta este caminar: saber lo que es la libertad, experimentarla.

Las estrofas de la canción narran la historia del joven que busca este don. Aquí, al hablar de la libertad se deja en claro que el hombre busca “liberarse de”: aquello que produce una atadura y posterga la felicidad. Dar el paso decisivo es experimentar el renunciamiento: se deja algo atrás porque se confía en la promesa (muchas veces se renuncia a un bien) de alcanzar un bien superior.

Mounier decía que el hombre es capaz de liberarse independientemente de los condicionamientos sociales. Así, la segunda estrofa nos presenta la distinción entre la libertad exterior y la interior. El joven se marcha hacia “la frontera”, allí alcanza la muerte y su liberación.

¿Es posible liberarse interiormente aún cuando el hombre se encuentra sometido a condiciones que bien puedan oprimirlo o alienarlo? Si esa opresión es física, que impide el movimiento, el traslado, el goce de la propia decisión, sí; en el plano espiritual es posible liberarse aún cuando esas situaciones cercenen la libertad exterior: libertad de pensamiento, de conciencia, de querer...

¿Y las decisiones? Siempre para alcanzar el bien. ¿Qué sentido tiene la libertad de querer si las opciones tomadas conducen al hombre a ataduras o esclavitudes? El hombre es libre para realzar su propia dignidad.

La vida nos da múltiples ejemplos de personan que creen ser libres pero se encuentran atadas a un sinnúmero de condicionamientos que van mutilando este don tan preciado y, por el contrario, tanta personas que parecen estar despojadas de todo, alcanzan la libertad en un plano interior que les permite hallar la fuerza y la convicción de luchar por su libertad exterior. Basta querer alcanzar la verdad para que ella nos muestre cuál es el rostro de la libertad.

Comentarios

  1. Profesor Realmente Es Un Exelente Blog.
    Gracias Por Compartir Su Música & Forma De Pensar Con Nosotros.
    Con Mucho Cariño & Afecto, Un Beso Grande.
    Florencia Lapenta.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario